Después de la boda, ¿Qué haces con tu vestido de novia? Algunas novias deciden quedarse con sus vestidos, otras optan por donarlos. Si no estás segura de qué hacer con tu vestido, aquí tienes algunos consejos sobre cómo manejar el tuyo.
Hay varias cosas que puedes hacer con tu vestido de novia después del gran día. Puedes guardarlo en una caja especial o en una bolsa de ropa para conservarlo, donarlo a una organización benéfica que proporcione vestidos a mujeres necesitadas, o venderlo a una tienda de consignación.
También puedes reutilizar tu vestido de novia para otra cosa, como crear un vestido de bautizo para tu hijo o convertirlo en una colcha. Hagas lo que hagas con tu vestido de novia, asegúrate de cuidarlo bien para que te dure muchos años.
¿Cómo guardar el vestido de novia después de la boda?
Una vez que te hayas decidido por el vestido de novia perfecto, es hora de empezar a pensar en cómo guardar el vestido para que se mantenga en perfectas condiciones. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo guardar tu vestido de novia:
- En primer lugar, asegúrate de que el vestido esté completamente limpio y seco antes de guardarlo. Esto ayudará a evitar cualquier manchas o moho.
- Elige un lugar fresco y seco para guardar el vestido. Un armario o una habitación libre de tu casa es una buena opción.
- Si es posible, guarda tu vestido en una bolsa para ropa. Esto ayudará a proteger la tela del polvo y otros elementos.
- Cuelga tu vestido en un soporte resistente o percha. Esto ayudará a evitar que el vestido se hunda o se arrugue.
- Si vas a guardar el vestido durante un periodo de tiempo prolongado, considera la posibilidad de utilizar una caja sin ácido. Esto ayudará a mantener el vestido con un aspecto tan fresco como el día que te lo pusiste.
Seguir estos consejos te ayudará a mantener tu vestido de novia bonito durante años.
¿Cómo conservar el vestido de novia antes de la boda?
Los vestidos más pesados, como los vestidos de novia de encaje, deben guardarse tumbados en una cama para evitar cualquier presión o daño. Si el vestido es de tela más ligera, puedes colgarlo en un armario, pero ten cuidado de que no le roce nada y de que no haya olores indeseados.
También debes guardar el vestido en una bolsa de ropa para protegerlo de la suciedad, el polvo y otros daños. Por último, asegúrate de mantener el vestido alejado de la luz solar directa, que puede desteñir el tejido con el tiempo.
