¿Cómo Curar un Piercing Infectado?

Recientemente te has puesto un piercing, y la región empieza a doler. Está roja, hinchada y posiblemente pierde líquido. Parece ser que está infectado.

Esto ocurre con más frecuencia de lo que nos gustaría, y para curarlo hay que dedicar tiempo y paciencia a la región afectada. De lo contrario, las consecuencias podrían ser nefastas.

¿Sabías que si una perforación no se trata a tiempo, puede ser necesario operarla? Así es: si se desarrollan quistes, queloides u otras dolencias que no hemos combatido a tiempo, podríamos tener que pasar por quirófano.

No te alarmes ni te asustes; te mostraremos cómo deshacerte de esa desagradable infección sin tener que ir al médico.

enfermera

Limpia bien la zona con jabón neutro

Lo primero que hay que recordar es que un piercing es normal que en los primeros días de curación esté rojo e hinchado. Al fin y al cabo, es una herida fresca que necesita aclimatarse al objeto extraño que has introducido.

No te preocupes si ocurre la primera semana; lo más probable es que no se trate de una infección, sino de una reacción defensiva de tu cuerpo.

Si el enrojecimiento vuelve a aparecer al cabo de unas semanas o ya se ha curado y vuelve la irritación, debes preocuparte. La piel es propensa a la inflamación, al dolor y a la formación de fluidos como pus.

LEER  Piercing Daith. El Piercing Contra la Migraña

El primer paso es asegurarnos de que seguimos las normas sanitarias correctas, según lo prescrito por el profesional que nos ha perforado. El limpiador ideal para los piercings, como ya hemos explicado, es el jabón neutro.

jabón neutro

Aplica agua oxigenada

Antes de manipular el piercing y la región infectada, asegúrate de que tus manos están limpias. Si la terapia estándar no es suficiente, utiliza un desinfectante como el peróxido de hidrógeno o el metacrilato de cristal.

La técnica es la siguiente: limpia bien toda la región y retira el piercing, utiliza suero fisiológico o solución salina para irrigarla, desinfecta la piel, la joya y la zona infectada, y luego vuelve a colocar el piercing.

Utiliza Pomada o Crema

Si estos consejos anteriores no son suficientes y la zona sigue doliendo, es hora de utilizar la artillería pesada. Las cremas antibióticas pueden ayudar.

Después, sería prudente visitar a tu farmacéutico para ver cuál es la mejor para ti, en función de la región del cuerpo a tratar.

Para calmar la inflamación, utiliza una crema tópica emoliente o con corticoides. Pueden adquirirse sin receta en cualquier farmacia o droguería. Asegúrate de leer las instrucciones y seguirlas al pie de la letra.

Recomendamos aplicar una pomada tanto en el piercing como en la zona tres veces al día. No basta con hacerlo cada dos días; debes ser constante.

Si todavía no remite, extiende otra capa de la pomada sobre la región infectada por la noche y cúbrela con un algodón o una venda. Asegúrate de que toda la piel afectada está cubierta por el medicamento y protegida por el algodón. Repite este proceso durante siete días, y verás los resultados.

LEER  Cómo se llama el piercing de la lengua

Toma ibuprofeno si sientes dolor o inflamación

Por último, si los síntomas empeoran y no puedes quitarte el piercing, puede ser el momento de recurrir a analgésicos como el ibuprofeno.

analgésicos

Asegúrate de pedir consejo a tu médico antes de tomar cualquier medicamento. Ten en cuenta que el ibuprofeno no es seguro para las mujeres embarazadas ni para las personas con problemas de corazón o insuficiencia renal.

Discos No-Pull

Si todo esto no es suficiente, o si el cambio es menor, todavía hay una cosa más que puedes hacer.

Hay unos discos de silicona conocidos como «no-pull piercing» que se colocan entre las cuentas del piercing y la piel para evitar las rozaduras. La fricción entre la piel incómoda y la joya es lo que provoca la mayor parte del enrojecimiento y la irritación en nuestros piercings.

Utilizamos discos de silicona, que son suaves y blandos, para minimizar las rozaduras. Pregunta al que te colocó el piercing por estos pequeños discos si crees que pueden serte útiles.

Lo más esencial es recordar que un piercing es una herida, por lo que necesita tiempo y atención para curarse correctamente. No intentes ahorrar dinero utilizando materiales de baja calidad.

Es mejor gastar un poco más en productos de calidad que te ayuden a curarte rápidamente y sin complicaciones.

Acude al médico si la infección no desaparece tras unas semanas de tratamiento

Si, después de probar todos estos remedios, la inflamación y el dolor no desaparecen, lo mejor es acudir a un médico.

Es posible que tengas una alergia a algunos de los productos que estás utilizando, o que haya otro problema subyacente. En cualquier caso, siempre es mejor prevenir que curar.

chico con dolor

Cuida tus piercings con estos sencillos pasos y verás que se curan rápidamente, sin complicaciones

  1. Limpia el piercing y la zona circundante con una solución salina dos veces al día
  2. Aplica una pomada antibiótica tópica en el piercing después de limpiarlo
  3. Toma ibuprofeno si sientes dolor o inflamación
  4. Deja que el piercing se airee lo más posible: no lleves ropa ajustada que pueda rozarlo
  5. Acude al médico si la infección no desaparece tras unas semanas de tratamiento
LEER  Cómo ocultar el piercing de la ceja